Este producto nace de la experiencia de Alcalá Oliva, que selecciona el Aceite de oliva virgen extra y vinagre balsámico con las características organolépticas y en proporción idóneas, dando como resultado un producto equilibrado y armónico. Se obtiene mediante un riguroso proceso de mezclado de los dos ingredientes que la componen, reduciendo al mínimo la manipulación de la materia prima y controlando las variables de tiempo, velocidad y temperatura de mezclado.
Simultáneamente a la fabricación de la vinagreta, llevamos a cabo el proceso de fabricación de la monodosis; auténtico y genuino envase, fiel reflejo del fruto de la aceituna, que se ha convertido en nuestro signo distintivo.